Rosa Parks, una voz para impulsar un cambio

1 de diciembre de 1955, Montgomery (Alabama), una costurera afroamericana se niega a ceder su asiento a un blanco en un autobús y acaba en la cárcel por ello. En aquellos tiempos en Estados Unidos las leyes de segregación racial dividían a negros y blancos. Este ‘pequeño’ acto de rebeldía encendió la chispa del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Martin Luther King, relativamente poco conocido por aquel entonces, recogió el mensaje y condujo la protesta a los autobuses públicos de Montgomery. Al recibir cada vez menos usuarios afroamericanos la autoridad del transporte público terminó con la ley racista para evitar arruinarse.

Con este representativo hecho histórico, Federico Mayor Zaragoza nos recordaba durante su conferencia, «Delito de silencio«, cómo los gestos del día a día de cada uno de nosotros son importantes para lograr cambios a gran escala. «No voy a hacer algo en lo que creo porque no va a valer para nada», ¿quién no ha escuchado esta actitud derrotista alguna vez? La historia de Parks nos enseña que cada detalle cuenta y que podemos ser actores protagonistas y activos de la sociedad.

Mayor Zaragoza hacía especial hincapié en las infinitas posibilidades que nos ofrecen los avances de la tecnología de la comunicación. Actualmente manifestaciones masivas de miles de personas inundan las calles gracias a los mensajes en cadena compartidos por Whatsapp, Facebook o Twitter.  Esa primera frase enviada desde tu móvil puede desatar un movimiento social. Y es que hoy más que nunca no hay excusas para mantenerse en silencio. En el pasado los que callaban estaban «silenciados», hoy los que no levantan su voz son «silenciosos». Hoy el delito no es dar tu opinión, hoy el delito es el silencio.

 

Por Olmo Rodríguez

@olmorm

Un mundo de emprendedores

Más que asistir a una época de cambios estamos asistiendo a un cambio de época. Somos tan privilegiados que estamos asistiendo a un cambio de paradigma en cuanto a la forma de concebir la realidad y uno de los cambios más importantes es todo el relacionado con el mundo profesional.

En el futuro todos seremos emprendedores. Y lo seremos porque nadie será capaz de predecir cómo serán las cosas en un mundo tan cambiante y, por tanto, de ofrecer un empleo por tiempo indefinido. Lo seremos porque cada persona será responsable de su propia marca personal. Seguiremos trabajando en empresas y organizaciones pero los modelos de relación estarán basados en la productividad personal, en la marca personal y en la aportación real al proyecto. Este monumental cambio social exige de nosotros responsabilidad y adaptación. Responsabilidad para saber que quizá por primera vez desde hace mucho tiempo somos los responsables de nuestras vidas y que no podremos confiar nuestra carrera profesional más que a nosotros mismos. Y adaptación para aprender las habilidades necesarias para desenvolvernos en un mondo cambiante.

La buena noticia es que jamás en la historia de la humanidad se han ofrecido tantas oportunidades a las personas para poder vivir de su talento y para poder convertir su pasión en su profesión.

Si te apetece reflexionar sobre la actitud emprendedora, este vídeo está hecho para ti:

 

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Por Sergio Fernández

@sergi_fernandez

Delito de silencio

07-A-Blog-Ideas-Imprescindibles-post-delito-de-silencio«El clamor popular debe cambiar el mundo», “que nadie que sepa hablar siga callado”, «nos tenemos que preocupar de que no haya esta desigualdad extrema». Estos son algunos de los mensajes que Federico Mayor Zaragoza nos dejó ayer en su conferencia Delito de Silencio en CaixaForum. Como señala Jorge Tamames en su artículo Federico Mayor Zaragoza, indignado pero esperanzado, el poeta, político, director general de la UNESCO entre 1987 y 1999, y presidente de la Fundación Cultura de Paz combinó la crítica y la denuncia con una nota de esperanza.

En su crítica se repasaron muchos temas: desde la falta de decisión de los estados a la hora de tomar medidas contra el cambio climático hasta el papel de la mujer en la política y en la sociedad pasando por el hambre en el mundo o el reparto desigual de los recursos. Mayor Zaragoza hizo especial hincapié en la libertad de expresión que tenemos actualmente gracias a las nuevas tecnologías y las enormes posibilidades de participación ciudadana que nos ofrece. La importancia de no quedarse en silencio ante las injusticias y la desigualdad extrema que sufrimos en el mundo.

En el artículo mencionado también se recoge un tema fundamental de la conferencia: el gasto mundial en armamento. Datos alarmantes como que «se derrochan 4.000 millones de dólares al día en armas, y que países como India se convierten en los mayores importadores de armamento del mundo, el gasto militar supone una inversión intolerable». También se destaca que «España, a pesar de su escaso gasto en defensa, es el séptimo exportador mundial de armamento».

A pesar de las críticas, el optimismo también fue protagonista. Mayor Zaragoza reivindicó el gran valor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta de la Tierra de Naciones Unidas y se mostró confiado en que surgirán nuevos líderes capaces de representar el poder ciudadano. Pero sobre todo nos transmitió la idea de que cualquier ciudadano tiene la capacidad de levantar su voz y de que de todos depende cambiar el mundo.

¡Muchas gracias a Federico Mayor Zaragoza y a todos los asistentes!

 

Podéis leer el artículo de Jorge Tamames haciendo clic aquí.

Entre genes y memes

¿Qué hace que una idea irrumpa de repente en nuestras vidas y se propague como un virus entre millones de personas? ¿Por qué nos seducen tanto esos vídeos de gatos y bebés? Los virales se han convertido en el Santo Grial de la comunicación. ¿Cuál es su secreto?

Un meme es una idea contagiosa, una idea que salta de mente en mente. La palabra “meme” la acuñó el zoólogo Richard Dawkins, famoso por su libro “El gen egoísta”. Según sus investigaciones, la cultura humana no puede explicarse sólo como el resultado de una evolución genética, sino también como un proceso de imitación de pautas y modelos. Los memes son esas unidades de imitación que se transfieren de individuo a individuo, de generación en generación, y que hace millones de años adoptaban forma de vasija, danza u oración y en la actualidad cobran la apariencia de vídeos, fotografías o frases ingeniosas.

Según describe Delia Rodríguez, periodista especialista en Internet y Social Media y autora del libro “Memecracia”, “los memes son tan egoístas como los genes. No tienen por qué ser necesariamente buenos, ni bellos, ni útiles, ni verdad. Lo único que hacen es extenderse y sobrevivir”.

Los políticos, los famosos y los publicistas han sucumbido al poder de los virales y los intentan fabricar como alquimistas que buscan desesperadamente la piedra filosofal. Continuando con las investigaciones de Delia Rodríguez, hay tres tipos de memes que llaman más nuestra atención: los que apelan al peligro, al sexo y a la comida. En este sentido, nuestra especie no ha evolucionado mucho en los últimos diez millones de años. Nuestro cerebro, encargado de nuestra supervivencia, rastrea el entorno y se pregunta: ¿Eso me puede matar? ¿Me permite reproducirme? ¿Me lo puedo comer?. Pero no sólo nos mueven nuestros instintos más básicos. Y eso nos convierte en seres mucho más complejos e interesantes…

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Por Jesús Vázquez

@Jesusvv

Doble realidad

Hoy es un día importante para Hugo: cumple 30 años. Tal vez por eso haya despertado con 25 whatsapps, 10 notificaciones de Facebook, unos cuantos tweets y los ya habituales emails de Hotmail, Yahoo o Gmail…Cantidad de felicitaciones y mensajes, ¡qué alegría! O tal vez debería dar las gracias a los súper inteligentes smartphones y aplicaciones que nos chivan los eventos de cada día creando «vacías felicitaciones virtuales». Lo cual le hace preguntarse ¿con cuántas de estas personas celebrará esta fecha tan especial en vivo tomando una cerveza? ¿Cuántos tirones de orejas reales recibirá?

Vivimos en una doble realidad. La parte virtual cada vez ocupa más espacio en nuestras vidas. Nos hemos convertido en «usuarios multipantalla» y nuestra actividad depende de la batería de nuestro móvil o tablet. Un reciente estudio llevado a cabo por Gfk a petición de Facebook aporta datos muy reveladores: «el 63% de nosotros utiliza al menos 2 dispositivos al día mientras que un 21% llega al menos a 3 durante la jornada». ¡Alucinante! Y es que solo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor. En el metro el silencio invade los vagones mientras la mayoría de nosotros nos encerramos en nuestra burbuja virtual chequeando nuestros avisos del móvil, leyendo el iPad y a la vez escuchando nuestro iPod. Por las calles caminamos absortos por inercia. Es la iRealidad.

Un mundo hiperestimulado en el que apenas somos conscientes de la gente con la que nos cruzamos al andar. ¿Quién no ha presenciado una cena familiar o con amigos en la que casi todos están conectados a su dispositivo? Todo este ruido nos aleja de la verdadera realidad y la hiperconectividad, lejos de socializarnos, nos está aislando en su red digital. Todo esto recuerda ‘peligrosamente’ a aquella escena de Matrix en la que Morfeo ofrece 2 pastillas a Neo. «Si eliges la azul vivirás en la ignorancia. En cambio, si eliges la pastilla roja verás la realidad«. De alguna manera, cada vez más vivimos en la ‘pastilla azul’ de esa realidad virtual…¿Y tú cuál eliges? ¿Azul o roja?

Por Olmo Rodríguez

El «Cociente Agallas»

04-A-Blog-Ideas-Imprescindibles-post-cociente-agallasWilliam Lewis Stern, psicólogo y filósofo alemán y un experto en el estudio de la personalidad, fue la primera persona que en 1912 acuñó el término «cociente intelectual». Este parámetro definía el nivel de inteligencia de una persona en relación a su edad. Por otra parte, Alfred Binet y Théodore Simon, en colaboración, realizaron un test de inteligencia para predecir el rendimiento escolar y que se conocería como el test Binet-Simon. Aunque el propósito de este test era el de identificar a aquellos alumnos con mayores dificultades para aprender y así poder ayudarles, a estos autores les inquietaba que pudiera ser utilizado para clasificar a los alumnos en “listos” y “torpes”.

Los estudios posteriores llevados a cabo por el Dr. Howard Gardner, psicólogo y profesor de la universidad de Harvard, demostraron que es enormemente reduccionista intentar medir la inteligencia con el test de cociente intelectual. Después de una investigación de más de treinta años, el profesor Gardner expuso su Teoría de las Inteligencias Múltiples, la cual ha tenido una enorme difusión en todo el mundo. Esta teoría lo que nos muestra es que no podemos hablar de una única inteligencia sino de muchas más. Si una persona tiene por ejemplo una inteligencia lógico-matemática muy desarrollada, pero una inteligencia visual-espacial muy reducida, entonces será una persona que entenderá y aprenderá solo si las cosas se le presentan de una forma secuencial y muy ordenada. Sin embargo, le costará mucho entender aquello que le sea presentado de una forma visual.

Utilizando una metáfora, podríamos decir que una persona con una gran inteligencia lógico-matemática y una escasa inteligencia visual-espacial se podría orientar en un bosque si se le muestra un árbol detrás de otro, pero no si se le muestra un mapa de la totalidad del bosque. En el caso de una persona con una inteligencia visual-espacial muy desarrollada pero con una escasa inteligencia lógico-matemática, sucedería justo lo contrario. Imaginemos los desafíos que esto plantea en el mundo de la enseñanza…

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Por Mario Alonso Puig 

@MarioAlonsoPuig