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10 consejos para reducir el estrés

10 consejos estrés

Marguerite Yourcenar escribió que “conocer bien una cosa es liberarse de ella”. Lo peor del estrés no es padecerlo, lo peor del estrés es padecerlo sin ni siquiera saberlo. El estrés puede ser un enemigo invisible y desconocido que hay que detectar para luego combatirlo con las herramientas adecuadas. Sólo reconociendo sus causas, síntomas y consecuencias, podemos evitar el daño que nos causa.

¿Padeces alguno de estos trastornos? ¿Hipertensión arterial, taquicardias, asma bronquial, hiperventilación, úlcera péptica, colitis ulcerosa, estreñimiento, sudoración excesiva, dermatitis, tics, temblores, contracturas, impotencia, eyaculación precoz, miedos, fobias, depresión o alteraciones del sueño?

Si la respuesta es sí, es muy posible que la causa de ese trastorno se encuentre en el estrés. Y a mayores dosis de estrés, menores dosis de felicidad. ¿Y quién no quiere ser más feliz?

A continuación te planteamos 10 consejos para reducir el estrés:

1. Simplifica tu vida

Deshazte de las cosas inútiles y superfluas. Haz tu vida lo más simple posible. Elimina objetos, compromisos e incluso personas que no necesitas para nada. Haz una buena limpieza en tu ordenador. Vende o regala los libros, discos y DVDs que ni recordaba que tenías. Regala la ropa que ya no usas, vacía los cajones, los trasteros.

2. Aprende a relativizar

La mayoría de las cosas que nos preocupan nunca llegan a suceder. Evita preocuparte antes de tiempo y ocúpate cuanto antes de los asuntos que dependen de ti. Y cuando lleguen los problemas, míralos desde nuevos ángulos. Prácticamente todo tiene solución. Un proverbio chino reza “Si lo que te preocupa tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?”.

3. Respira adecuadamente

El estrés provoca una respiración agitada y superficial, que te impide absorber el oxígeno que tu cuerpo necesita. Una respiración adecuada oxigenará cada uno de los tejidos de tu cuerpo. Además llevará bienestar a todos los rincones de tu cuerpo y te mantendrá más relajado y sereno.

4. Abarca sólo lo que puedas

No intentes asumir tareas o compromisos que es muy probable que no puedas cumplir. La insatisfacción que te producirán esos fracasos aumentará tus niveles de estrés y además perforará tu autoestima. Delega, aprende a decir “no”, y acepta tus limitaciones.

5. Haz ejercicio

El ejercicio diario, combinado con una dieta equilibrada y unos hábitos saludables te ayudará a eliminar el estrés de tu vida. Practica un deporte, cuida tu alimentación y duerme las horas que tu cuerpo necesita.

6. Organízate

La desorganización favorece el caos y la inestabilidad. Ordena tu mesa, el escritorio de tu ordenador, tus papeles. Mantén tu casa limpia y ordenada. Crea un sistema sencillo que te permite poner organizar tus tareas y documentos. Las personas organizadas no pierden tiempo buscando y no se ponen nerviosas al no encontrar sus cosas.

7. Enfócate

Céntrate en lo importante. Delega o abandona las labores secundarias o innecesarias. Pon toda tu energía en las tareas que de verdad merecen tu atención. No hagas varias cosas a la vez. Vive el momento presente. Cuando hagas algo, sea lo que sea, entrégate a ello. En ese momento, lo demás no importa.

8. Sé optimista

Una actitud positiva es la llave para encarar cualquier situación. Lo que cuenta en la vida no es lo que te pasa, sino cómo te afecta lo que te pasa. El optimismo te ayuda a crear una realidad mucho más alegre y productiva. Y el optimismo se ejercita cada día. Empieza por sonreír.

9. Cuida tu dinero

El dinero, o mejor dicho, la falta de dinero, es una de las principales causas de estrés. Una buena planificación financiera y un control de tus gastos te aportará un conocimiento más profundo de tus finanzas y te evitarás sustos y sobresaltos que te pueden salir muy caros. Aprende a gestionar con eficacia tus finanzas.

10. Cuida tus relaciones

No mantengas relaciones tóxicas. Las personas negativas, tristes, aburridas y quejicosas absorben tu energía y te contagian su negatividad. Rodéate de personas alegres, optimistas y generosas. Llenarán tu vida de energía positiva.

Mindfulness

Mindfulness

MindfulnessEl antídoto para una vida de ruidos y prisas. Qué duda cabe que la sociedad tecnológica y de la información en la que vivimos nos ha traído grandes beneficios y ha mejorado nuestra calidad de vida en un sinfín de aspectos. Pero paradójicamente, también es cierto que se ha ido acrecentando el malestar emocional, la insatisfacción y muchos trastornos psicológicos. La ansiedad y el estrés, junto a la depresión, son las enfermedades “estrella” de nuestro tiempo. Tanto es así que la OMS estima que serán la segunda causa mundial de discapacidad para el año 2020.

Aunque por supuesto no es la única causa, mucho de este malestar tiene que ver con nuestro estilo de vida actual, caracterizado en buena medida por las prisas, la competitividad, el “resultado”, el consumo exasperado y la sobreexposición indiscriminada a la información. Nuestra cotidianidad está marcada por el correr, el hacer, las prisas y el ruido constantes… la sociedad nos exige un ritmo trepidante, en el que tenemos que dar respuesta a todo y ser eficientes…

Si a las ya de por si duras “exigencias del guión” le sumamos nuestra tendencia habitual de “estar en la cabeza” y “querer controlar” todo lo que nos ocurre (en el trabajo, la familia, con los amigos, etc.), tenemos el mejor caldo de cultivo para que surjan la frustración y la insatisfacción permanentes. Un malestar que, a su vez, intentamos calmar y controlar con más de lo mismo, con la misma receta ya sabida: más hacer y más control… Como si de un disco rayado se tratara, acabamos convirtiéndonos en el “hámster dentro de la rueda”, nos hacemos preso de nuestra propia cárcel de cristal. Entramos así en el automatismo, que impide que nos demos cuenta de todo lo que está en nuestras manos para poder evitar llegar a esa situación.

Una vez que vemos este círculo vicioso y queremos cambiarlo… ¿Qué podemos hacer en nuestro día a día para revertir esta tendencia?

Sin lugar a dudas, es fundamental cambiar nuestros hábitos y estilo de vida pero sobre todo, lo más básico es poder tomar conciencia de aquello que hago, cómo lo estoy haciendo y qué consecuencias está teniendo en mi vida. De esta forma podremos identificar aquello que nos dificulta y nos hace sufrir.

Poder pararnos unos instantes, dejarnos sentir y poner conciencia puede llegar a ser algo muy difícil si, como venimos diciendo, el ritmo de la vida y nuestra propia actividad mental nos llevan en la dirección opuesta: al incesante martilleo de nuestra actividad mental. Ahora bien, que sea difícil no significa que sea imposible y Mindfulness justamente nos ayuda a conseguirlo. ¿Qué es Mindfulness? ¿En qué consiste?

 

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Por Diego Albarracín (Responsable de Programación y Contenidos Formativos Centro Abierto)