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Abrazarse desde el silencio

11-A-Blog-Ideas-Imprescindibles-post-abrazarse-vidaCaminamos muy rápido en la vida. Las presiones externas son cada vez más exigentes. Especialmente en tiempos revueltos. Sólo existe tiempo para la Acción.  

Vivimos en una comunicación constante con el exterior

Vale la pena observar cómo caminamos por la calle: constantemente enlazados en las nuevas tecnologías, a los seres que nos rodean. ¿Cuántos mensajes recibes o envías cada día? Llamadas, sms, emails, whatsapp, facebook, twitter… Vale la pena observarnos en el tren, en el autobús, cuando nos desplazamos caminando de un lugar a otro. Enlazados con el ruido externo en infinitos formatos, a través de no menos infinitos aparatos, cada vez más confortables, cada vez más rápidos y eficaces acelerando nuestra comunicación con el exterior. ¿Cuántos mecanismos que ni siquiera imaginamos tienen todavía que nacer? Seguro dejarán a nuestros actuales “enlazadores” en la prehistoria en tan solo unos pocos años. Puede que unos meses.

 

¿Somos capaces de cerrar el grifo de la comunicación durante 24 horas?, ¿Hemos intentado apagar ordenador, teléfono y similares 24 horas? Visualiza esta situación un instante…sólo un instante. Reconozcamos que, cuanto menos, esta visualización no es sencilla. ¿Te has preguntado por qué dedicas tan breves espacios para el silencio del cuerpo y de la mente?

 

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Por Gopala (Maestro de yoga, discípulo directo de Swami Vishnudevananda y poeta)

Rosa Parks, una voz para impulsar un cambio

1 de diciembre de 1955, Montgomery (Alabama), una costurera afroamericana se niega a ceder su asiento a un blanco en un autobús y acaba en la cárcel por ello. En aquellos tiempos en Estados Unidos las leyes de segregación racial dividían a negros y blancos. Este ‘pequeño’ acto de rebeldía encendió la chispa del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Martin Luther King, relativamente poco conocido por aquel entonces, recogió el mensaje y condujo la protesta a los autobuses públicos de Montgomery. Al recibir cada vez menos usuarios afroamericanos la autoridad del transporte público terminó con la ley racista para evitar arruinarse.

Con este representativo hecho histórico, Federico Mayor Zaragoza nos recordaba durante su conferencia, “Delito de silencio“, cómo los gestos del día a día de cada uno de nosotros son importantes para lograr cambios a gran escala. “No voy a hacer algo en lo que creo porque no va a valer para nada”, ¿quién no ha escuchado esta actitud derrotista alguna vez? La historia de Parks nos enseña que cada detalle cuenta y que podemos ser actores protagonistas y activos de la sociedad.

Mayor Zaragoza hacía especial hincapié en las infinitas posibilidades que nos ofrecen los avances de la tecnología de la comunicación. Actualmente manifestaciones masivas de miles de personas inundan las calles gracias a los mensajes en cadena compartidos por Whatsapp, Facebook o Twitter.  Esa primera frase enviada desde tu móvil puede desatar un movimiento social. Y es que hoy más que nunca no hay excusas para mantenerse en silencio. En el pasado los que callaban estaban “silenciados”, hoy los que no levantan su voz son “silenciosos”. Hoy el delito no es dar tu opinión, hoy el delito es el silencio.

 

Por Olmo Rodríguez

@olmorm

Entre genes y memes

¿Qué hace que una idea irrumpa de repente en nuestras vidas y se propague como un virus entre millones de personas? ¿Por qué nos seducen tanto esos vídeos de gatos y bebés? Los virales se han convertido en el Santo Grial de la comunicación. ¿Cuál es su secreto?

Un meme es una idea contagiosa, una idea que salta de mente en mente. La palabra “meme” la acuñó el zoólogo Richard Dawkins, famoso por su libro “El gen egoísta”. Según sus investigaciones, la cultura humana no puede explicarse sólo como el resultado de una evolución genética, sino también como un proceso de imitación de pautas y modelos. Los memes son esas unidades de imitación que se transfieren de individuo a individuo, de generación en generación, y que hace millones de años adoptaban forma de vasija, danza u oración y en la actualidad cobran la apariencia de vídeos, fotografías o frases ingeniosas.

Según describe Delia Rodríguez, periodista especialista en Internet y Social Media y autora del libro “Memecracia”, “los memes son tan egoístas como los genes. No tienen por qué ser necesariamente buenos, ni bellos, ni útiles, ni verdad. Lo único que hacen es extenderse y sobrevivir”.

Los políticos, los famosos y los publicistas han sucumbido al poder de los virales y los intentan fabricar como alquimistas que buscan desesperadamente la piedra filosofal. Continuando con las investigaciones de Delia Rodríguez, hay tres tipos de memes que llaman más nuestra atención: los que apelan al peligro, al sexo y a la comida. En este sentido, nuestra especie no ha evolucionado mucho en los últimos diez millones de años. Nuestro cerebro, encargado de nuestra supervivencia, rastrea el entorno y se pregunta: ¿Eso me puede matar? ¿Me permite reproducirme? ¿Me lo puedo comer?. Pero no sólo nos mueven nuestros instintos más básicos. Y eso nos convierte en seres mucho más complejos e interesantes…

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Por Jesús Vázquez

@Jesusvv