Cómo será la agricultura en el futuro

En un futuro cada vez más cercano, las técnicas actuales de agricultura experimentarán grandes cambios. Lo cierto es que muchos de esos cambios ya los estamos viviendo en la actualidad. En este artículo nos adentramos en el futuro e intentamos descifrar cómo será la agricultura dentro de unos años.

Agricultura robots

Nuevas tecnologías en los procesos de cultivo

Según muchos expertos, en la década de 2030 el sector de la agricultura vivirá una profunda transformación. Al igual que ocurrió a lo largo del siglo XX con la llegada de los vehículos a motor, el avance de la tecnología será decisivo también en el siglo XXI. De hecho, en los últimos años, se han sucedido numerosas innovaciones en este campo que se han traducido sobre todo en una mayor productividad.



Introducción de nuevas herramientas

Aunque en la actualidad gran parte de la maquinaria agrícola apenas requiere mano de obra, en el futuro esta circunstancia se hará todavía más patente. La aplicación de nuevas tecnologías permitirá cultivar muchas más hectáreas y además con menos trabajadores. Y todo gracias al uso de vehículos autónomos y equipos robotizados.

Los drones también comenzarán a adquirir un papel fundamental en este sector. Su uso generalizado permitirá a los agricultores recoger toda clase de datos sobre el estado de sus cosechas con los que podrán analizar con detalle su evolución.

A la hora de detectar posibles enfermedades o plagas, el uso de nuevas tecnologías abrirá innumerables posibilidades. Herramientas específicas podrán encargarse, por ejemplo, de la fumigación, permitiendo ejecutar esta tarea desde el aire de forma mucho más rápida y eficiente.

Asimismo la fertilización de los cultivos se llevará a cabo sin presencia humana. Los robots, a través de la inteligencia artificial, serán capaces, por ejemplo, de recomendar cambios en los sistemas de cultivo para optimizar el rendimiento de cada cosecha.

Ingeniería genética en la agricultura

En la actualidad, los cereales modificados genéticamente son ya una realidad. No obstante, este campo continuará en crecimiento. Algunas empresas desarrollarán variantes patentadas que requerirán menos agua y que crecerán en menos tiempo. Todo ello además, modificando su genoma para obtener las variedades que demande el mercado en cada momento. El uso de la ingeniería genética en la agricultura también posibilitará combatir numerosas patologías, hongos y plagas de insectos.

Pero la ingeniería genética llegará mucho más lejos. Por ejemplo, se crearán nuevas especies de cereales para cumplir con las necesidades alimentarias de cada país y se destinarán numerosos recursos para garantizar una producción más sostenible.

Crecimiento de la agricultura ecológica y nuevas técnicas de cultivo

Es evidente que los cultivos intensivos no son una forma sostenible de afrontar el futuro. El crecimiento indiscriminado de las áreas de cultivo, la tala masiva de árboles o el consumo excesivo de agua son prácticas que deben terminar. En los próximos años, los alimentos ecológicos pasarán de ser un pequeño nicho de mercado a convertirse en la mayoría de la producción.

Nuevas formas de cultivo

La hidroponía, un sistema de cultivo que utiliza disoluciones minerales en vez de suelo agrícola, o la aeroponía, un proceso que se realiza en un entorno aéreo, ganarán protagonismo como soluciones a las necesidades derivadas de un notable aumento de la población. Dado que no será posible alimentar a todos los seres humanos de la forma tradicional, estos nuevos sistemas afrontarán el reto de aumentar la producción sin necesitar una mayor superficie. El uso de sistemas de luz artificial alimentados por energías renovables se generalizará en todo el planeta.

Además, tanto la hidroponía como la aeroponía requieren un menor consumo de agua. En muchos caso el consumo de agua llega a ser 15 veces inferior al de los sistemas tradicionales. Este ahorro se debe sobre todo a una menor evaporación, puesto que no hay necesidad de riego, ya que el agua circula a través de unos conductos donde se encuentran las raíces. Además el agua utlizada se recicla constantemente.

Alimentos más saludables y con menor huella de carbono

Con una demanda imparable al alza, la comida ecológica está llamada a ser una solución a muchos de los problemas asociados a los cultivos masivos. La utilización de nuevas tecnologías permitirá la eliminación de sustancias químicas y fertilizantes artificiales, fomentando soluciones naturales y libres de contaminantes.

Asimismo, se fomentará en todo el mundo el comercio justo, así como el consumo de alimentos de proximidad. El uso de nuevas técnicas de cultivo como la hidroponía o la aeroponía permitirán que puedan cultivarse hortalizas y verduras en cualquier nave industrial. De esta forma, será más fácil abastecer a la población sin emplear medios de transporte contaminantes.

Las políticas agrícolas de la Unión Europea se dirigen en esa dirección. Para 2030, se espera una reducción del 30 % de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera por parte de los agricultores europeos.

La agricultura en el futuro implicará grandes cambios a nivel logístico y tecnológico. También los sistemas de cultivo y la forma de abonar y fumigar los cultivos serán diferentes. Además se reducirá la dependencia de los productos químicos y se obtendrán productos más cercanos y saludables. Estos cambios supondrán un gran reto para los consumidores.