Fairtrade trabaja para que la igualdad sea una realidad
El mes de marzo y en concreto el dÃa 8, es una fecha muy destacada en todo el mundo que conmemora a todas las mujeres y en la que se recuerda lo que se ha conseguido pero también es esencial que nos paremos a reflexionar sobre el largo camino que aún nos queda para que exista una igualdad real entre mujeres y hombres a nivel mundial.
¡Caminante no hay camino, se hace camino al andar!
Lamentablemente en la actualidad la desigualdad sigue siendo una de las barreras que más dificultan el desarrollo social. Y una enorme injusticia que muchas mujeres no sean reconocidas por su trabajo y peor aún, que no tengan los derechos que les corresponden.
Las mujeres constituyen casi la mitad de la representación laboral agrÃcola, desempeñan además un papel clave en la agricultura pero aún asÃ, sigue existiendo una destacada brecha salarial y de conocimiento en las cadenas de valor, en sus funciones y sus contribuciones. Por ello uno de nuestros objetivos principales siempre ha sido el empoderamiento de la mujer en los paÃses en vÃas de desarrollo, al mismo tiempo que apoyar la igualdad y conseguir hacer una realidad de esta importante necesidad social.
Los estándares Fairtrade incluyen criterios que se han diseñado para evitar la desigualdad, incluyendo medidas tan fundamentales como que; los miembros de las organizaciones Fairtrade no deben discriminar por razones de sexo o estado civil o que los miembros de la organización deben establecer baja por maternidad, seguridad social y prestaciones de acuerdo con las leyes nacionales y con los convenios colectivos y reglamentos que puedan existir.
En Fairtrade entendemos el empoderamiento de las mujeres como el proceso por el cual las mujeres adquieren y refuerzan sus habilidades, recursos, capacidades, estrategias e influencia, tanto en el plano personal como colectivo para asà alcanzar una vida independiente y autónoma en la que puedan participar en términos de igualdad real al acceso a los recursos, al reconocimiento y a la toma de decisiones en todos los ámbitos vitales y dentro de un contexto en el que están en desventaja por barreras estructurales de género.
Es importante saber y tener en cuenta que las mujeres pueden beneficiarse del sistema Fairtrade aunque no sean miembros registrados de algún grupo de productores, por ejemplo gracias a la Prima Fairtrade, -la Prima es una fuente de financiación adicional que proporciona Fairtrade a las organizaciones de productores-, se invierte en formación para ayudar a las mujeres a diversificar sus ingresos, se crean becas para niñas o proyectos que ayudan a empoderar y fomentar la igualdad. Pero para que esto se haga una realidad, por supuesto es esencial que existan polÃticas de género para las mujeres, sus familias y sus comunidades, para asà mejorar necesidades básicas como la salud, la autonomÃa y la influencia de las mujeres, asà como para mejorar la educación, al tiempo que se contribuye al crecimiento económico y al bien común de toda la sociedad.
Es de imperiosa necesidad que las mujeres tengan representación y estén presentes en el ámbito de la toma de decisiones, al igual que desarrollar polÃticas de género corporativas que reconozcan el relevante papel de las mujeres productoras para mejorar asà la justicia social, invertir en iniciativas y proyectos de generación de ingresos dirigidas a mujeres como la creación de empresas, desarrollar productos que promuevan el empoderamiento de las mujeres al mismo tiempo que conectar a mujeres productoras y consumidoras.
Los estándares Fairtrade incluyen criterios para evitar la desigualdad
Para Fairtrade promover la igualdad e incidir en que las mujeres accedan a los beneficios por igual es una prioridad y una de nuestras lÃneas importantes de trabajo que además está directamente interrelacionada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 en relación a alcanzar una igualdad de género real y que tiene un efecto muy positivo en el desarrollo social, económico y cultural. Y en nuestro trabajo diario tenemos muy presente dar visibilidad a mujeres creadoras, productoras y transmitir el protagonismo tan importante de su trabajo y aporte de valor, y cómo hacen del Comercio Justo una forma de empoderamiento colectivo y muy enriquecedor.
Paula Mª Pérez Blanco
Responsable Comunicación Fairtrade Ibérica
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