La adversidad, tu mejor aliado


“Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”

Ser conscientes de que no estás exento de tener que atravesar la adversidad en la vida es un paso adelante. Hay mucho tipos de dificultad: económicas, emocionales, de salud, de relaciones, la pérdida de un ser querido, la perdida de un trabajo y hoy, mas que nunca, el Ser Humano está expuesto a una enorme incertidumbre alimentada por la difícil situación que vivimos en todos los ámbitos, lo que incrementa nuestro miedo a tener que abrazar la adversidad.

En momentos así, auto-gestionarnos y auto-motivarnos se hace prioritario. Saber pulir nuestro comportamiento y que nuestra actitud no sea un freno es, si cabe, más importante. Acción, iniciativa, diálogo interior cuidado y positivo, la búsqueda de un sentido real de nuestras vidas, como resultado de una sana y productiva autogestión a la que puede despertar la adversidad.

En ocasiones es bueno y también útil que nos ayuden a tomar decisiones, pero en realidad todo parte de la importancia que damos a nuestra gestión personal, a la capacidad que tenemos de establecer nuestras prioridades, a la capacidad que tenemos de ser pro-activos, de afrontar nuestros miedos, de asumir el constante cambio al que nos vemos sometidos, de aceptar la idea de estar fuera de nuestra zona de confort, de entender la actitud que adoptamos antes las circunstancias de la vida y de ser conscientes de cómo nos hablamos a nosotros mismos. Y es que tenemos más responsabilidad de la que creemos en llevar a cabo una gestión personal sana y productiva que nos impulse a entender, a gestionar y a salir de la adversidad, y que nos acompañe en el logro de nuestros objetivos, y en esta auto-gestión reside gran parte de nuestro éxito personal y profesional.

En momentos de adversidad, lo que hacemos marca la diferencia entre lo que queremos conseguir y lo que realmente conseguimos. Por eso es fundamental adoptar esa actitud positiva, pro-activa, y creer nosotros mismos de manera que podamos también auto-motivarnos. Somos el principal responsable de nuestra propia motivación, desde lo que pensamos de nosotros mismos y cómo nos hablamos desde nuestro interior, hasta como actuamos con nosotros mismos y cómo esto influye en los demás.

Cada día desde, que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos continuamente hablándonos a nosotros mismos, por eso es tan importante pulir nuestra palabra interior, y que esto nos motive y nos ayude a seguir adelante en lugar de limitarnos y hacernos tirar la toalla. Podemos por tanto convertirnos en nuestro principal motivador o ser nuestro principal boicoteador y limitador a la hora de tomar decisiones cuando nos vemos envueltos en momentos de duda y de  incertidumbre.

«Cuida tus pensamientos porque se volverán Actos. Cuida tus Actos porque se volverán Costumbre. Cuida tus costumbres porque formaran tu Carácter. Cuida tu Carácter porque formará tu destino. Y tu destino será tu Vida.» (Gandhi).

Es importante creer en lo que se hace, buscar el “para qué” de las cosas que nos ocurren y que eso nos ayude a encontrar el verdadero sentido de lo que hacemos y de nuestra propia adversidad. El compromiso con uno mismo, y con los demás, y la convicción de que lo que nos ocurre sirve para sumar y no para restar en las personas que nos rodean, en nuestro entorno y en quien forma parte de nuestra vida, es lo que marca la diferencia entre convertir la adversidad en enemiga o en aliada.

Jacobo Parages
Empresario, conferenciante, consultor y docente