¿Qué son las personas altamente sensibles?

Las personas altamente sensibles tienen una respuesta mayor ante los estímulos. Su sistema nervioso está más desarrollado y tienen una gran capacidad para procesar la información que reciben de sus sentidos. Sin embargo, esta hipersensibilidad no es demasiado conocida.

¿Qué son las personas altamente sensibles?

Características de las personas altamente sensibles

Pese a que el fenómeno de las personas altamente sensibles no ha sido estudiado profundamente, alrededor del 20 % de las personas cuentan con esta capacidad especial para percibir los estímulos. Tanto hombres como mujeres pueden tener esta capacidad y se ha demostrado que existe un factor genético.

Esta alta sensibilidad no se da solamente en los seres humanos. Se han descubierto más de cien especies que también cuentan con algunos miembros más sensibles que los demás. Este rasgo dota a los animales de una tasa de supervivencia más elevada, porque reaccionar a los estímulos antes que otros animales les permite ponerse a salvo de los depredadores.

Hay algunas facetas que todas las personas altamente sensibles tienen:

  • Captan estímulos sutiles que pasan inadvertidos para la mayoría.
  • Son muy emocionales y empáticos.
  • Se saturan si se enfrentan a gran cantidad de estímulos a la vez.
  • Piensan y reflexionan en profundidad sobre todo aquello que reciben del entorno.

Cómo afecta la hipersensibilidad a la vida diaria

La hipersensibilidad proporciona ventajas, pero también algunos inconvenientes. Al vivir en un mundo cada vez más saturado de estímulos, las personas altamente sensibles pueden verse afectadas por esta hiperinformación.

Las personas altamente sensibles se dejan llevar por sus sentimientos


Una persona altamente sensible tiene una acusada tendencia a dejarse llevar por sus sentimientos. Son de lágrima fácil y es frecuente que lloren, tanto de alegría como de tristeza, si se enfrentan a situaciones emocionalmente complejas. Por otro lado, se sienten increíblemente atraídas por la belleza, tanto por la belleza física de otras personas, como por la belleza de los paisajes o de las obras de arte. Su alta sensibilidad provoca que todas sus experiencias sean mucho más intensas.

También las personas altamente sensibles suelen tener unas relaciones personales más estrechas que la mayoría, lo que provoca que a estas personas les resulte relativamente fácil relacionarse y hacer amigos. Su capacidad empática les convierte en muy buenos compañeros de conversación.

Menor capacidad para soportar el estrés

Como te hemos explicado, las emociones se intensifican en las personas con alta sensibilidad. Su alta sensibilidad potencia las emociones positivas, pero también las negativas y eso les puede convertir en víctimas potenciales de acoso escolar o de otro tipo de abusos.

Asimismo, a las personas altamente sensibles les puede resultar muy complicado mantener una actividad diaria normal en las grandes ciudades. Atascos, ruido constante, horarios apretados… Las incomodidades del día a día pueden causarles un gran nivel de ansiedad y nerviosismo.

También las personas altamente sensibles sufren cuando tienen que enfrentarse a discusiones o problemas con otras personas. Incluso si ellos no son los protagonistas. Los conflictos pueden presentarse sin necesidad de que perciban señales claras. En algunas ocasiones, es suficiente una mirada perturbadora  o alguna frase en un tono altisonante. Esto hace que las relaciones personales, sobre todo las de pareja, les resulten más complicadas que a los demás.

Menor nivel de tolerancia al sufrimiento

Desde que nacemos y tenemos que compartir nuestro primer juguete, debemos aprender a gestionar la frustración. La tolerancia debe estar presente en nuestra vida de manera permanente. Por ejemplo, cuando sentimos hambre o cuando necesitamos dormir y no podemos. Las personas altamente sensibles gestionan con mayor dificultad estas situaciones. Sus niveles de tolerancia son mínimos y todo les afecta mucho más. En concreto, cuando sienten picor, lo sienten con mayor intensidad, y lo mismo sucede cuando les duele el estómago o cuando fallece un ser querido.

Para superar todos las dificultades que aparecen en su camino, las personas altamente sensibles pueden contar son el apoyo de coaches emocionales. Son profesionales expertos que les ayudan a conocerse mejor a sí mismos y a relacionarse con su entorno de un modo que no les estrese ni les cause tantas molestias.